Desde el inicio es muy duro leer este libro ya que sin ninguna sensibilidad nos arrojan las repercusiones de lleno a la cara.
Desde el primer instante no puedes evitar encariñarte con los personajes, asi que leer como le temen a cosas tan comunes y mundanas que tendrían que estar viviendo en su adolescencia pero debido a la enfermedad todo es completamente nuevo para ellos, y viven aterrados de probar y vivir cada una de esas experiencias, se hace un nudo en la garganta.
Y aunque sabemos en donde y como terminara todo aun así es muy difícil de leer porque aunque ya era de esperarse se tiene la esperanza de que el final sea distinto.
A pesar de ser un libro tan corto logra mover cada fibra sensible. Es uno de esos libros que a mi en lo personal me hubiera gustado que fuera más largo o que hubiera una segunda parte para saber más de unos personajes a los que les agarre muchísimo cariño.
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