lunes, 21 de mayo de 2018

El retrato de Rose Madder

El retrato de Rose Madder (Stephen King)



Enseguida que nos sumergimos en este libro prepárense para llenarse de un sentimiento de indignación, y es que lo primero que nos presentan es una relación completamente tóxica, el marido de nuestra protagonista es un policía que se siente intocable, y desgraciadamente en el pequeño pueblo en el que viven lo es, por lo que nuestra protagonista aguanta quince años de golpizas, tan fuertes que ya incluso le han provocado un aborto, la tiene tan sometida que ella se siente completamente insegura y desvalida y opta por aguantar todos esos años de maltrato, pero un día algo dentro de ella hace click y se da cuenta de que si no se va de su lado muy pronto él terminara matándola. 
Así que un día se arma de todo el coraje que tendría una mujer que lleva años siendo sometida y decide huir. Cuando logra escapar de aquel lugar encuentra una asociación encargada de ayudar a mujeres que viven en su situación y con ayuda de ella es como logra salir adelante pero con muchísimo trabajo, pues recordemos que después de años y años de maltrato ella se siente completamente inútil, siento que no sabe hacer absolutamente nada y que no sirve para prácticamente nada, y es difícil y cuesta trabajo quitarle esa idea de la cabeza.
Muy paralelamente a esto, mientras Rosie va paso a paso recuperándose y pudiendo reparar su vida con mucho esfuerzo, su esposo emprende una búsqueda desenfrenada por encontrarla, siempre había podido leer con bastante precisión cada uno de los movimientos de Rosie así que esta vez se siente frustrado porque no vio venir su abandono, así que planea encontrarla viva o muerta.

Antes que nada me parece brutal la manera en la que Stephen King lográ escribir a detalle una situación tan delicada como lo es el maltrato a la mujer, te metes en la piel del personaje y con cada palabra que lees te llega un sentimiento de impotencia y frustración, sin ningún tapujo King logra penetrar dentro de la mente tanto de la víctima como del victimario y es increíble la manera en la que logra describir tan bien los dos lados de la historia, como pasa de ser una indefensa y asustada mujer a un sociópata despiadado. Creo que el realismo es lo que más me gusto del libro ya que la parte sobrenatural, de terror me pareció bastante fantástica, sin embargo no me quejo mucho ya que realmente es muy breve y en lo mientras deja que disfrutemos de una historia que aunque aquí vemos novelizada desgraciadamente es un problema muy grande que vivimos hoy en día y King descubre la manera de presentárnoslo muy bien.

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martes, 1 de mayo de 2018

Christine

Christine (Stephen King)




















Arnie es un chico que desde el primer vistazo se enamora de el auto más inservible que uno se pueda imaginar, sirviendo casi como chatarra Christine logra de alguna manera perturbar la mente de un adolescente que desea imponer su voluntad aunque solo sea una vez en la vida por sobre los deseos de sus padres. Su ambición por lograr reparar este auto y dejarlo como nuevo pronto se vuelve en una muy insana obsesión que comienza a consumirlo en todos los sentidos.
Sus conocidos saben que algo no va bien con la nueva posesión de Arnie, pero mientras más intentan disuadirlo de deshacerse de ese auto Arnie más se siente atacado por todos ellos y más se aleja no solo de su mejor amigo, sino de su novia e incluso de sus padres llegando a una degradación de su persona por completo, a un nivel tanto físico como psicológico, cayendo demasiado pronto en la decadencia para tratarse de un adolescente.
Arnie no es el único que cambia, sino también las personas que lo rodean, ya que preocupados por lograr salvarlo comenzaran una carrera contra reloj para destruir aquel auto que de alguna manera esta poseído y en su interior alberga una presencia que no solo quiere a Arnie para el solo sino que quiere ser él.
El final me dejo bastante satisfecha aunque fue un poco amargo leer como todo concluía, parece que para poder salvar a sus protagonistas King tiene que sacrificarlos y eso es algo que aun no descubro si me agrada o me desagrada jeje.






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