lunes, 13 de junio de 2016

Canción de cuna de Auschwitz

Canción de cuna de Auschwitz (Mario Escobar)































Antes que nada me siento muy feliz de haber tenido la oportunidad de conocer al autor cuando vino a México a presentar su libro. Muchos de los autores que se atreven a escribir a cerca de este genocidio se centra solo en los judíos, y si es verdad que a ellos les toco la peor parte, pero no fueron los únicos que padecieron en estos campos de concentración, y como muchas veces pasa nos olvidamos de las demás víctimas.
Al parecer Mario Escobar tuvo la oportunidad de indagar entre algunos escritos de la época esta triste historia, 

Helene Hanneman fue una mujer de la cual su único "delito" que se le acuso fue haberse casado con un hombre romanie y haber procreado cinco hijos con él. Ella al ser de raza aria podía haber tenido una vida fuera de aquella masacre, pero cuando vio que sus hijos si serían llevados a Aschwitz por ser mitad romanies no pudo quedarse de brazos cruzados y prefirió dejar la comodidad de su casa para acompañar a su familia. 
Es tal vez por esta razón, que yo al ser madre; desde el primer capítulo empatice con ella.
Uno de los temas que encuentro más apasionante dentro de la historia es la 2° Guerra Mundial, y a pesar de haber leído diversos libros sobre ella aun me encuentro con que me sigue aterrando la deshumanización con la que algunos oficiales de la famosa "SS" trataban a la gente, dejaban de verla como gente y los trataban peores que animales. En un ambiente hostil y agresivo, donde cada persona veía por si mismo nos encontramos también con que en algún punto los mismos prisioneros se volvían en victimarios de sus compañeros.
El autor tiene una manera muy ligera de escribir, a pesar de saber todo lo que sucedía más bien creo que no se atrevía a relatar las brutalidades que se vivieron y por eso el libro se hace muy fácil y rápido de leer.
Logró poner en un mismo libro lo peor de la raza humana pero también la parte más noble de ella. Me sorprende como a pesar de estar atrapados en el peor de los infiernos, la más pequeña muestra de caridad era capaz de infundirles esperanza a la gente que lo vivió.

Para terminar quiero remarcar que es bastante comprensible que en medio de tanta muerte, enfermedad, hambre...etc, la gente se deshumanizara, se olvidara de quienes son o mejor dicho de quienes eran y sin embargo aquí Helen Hanneman, como la heroína que es nunca se perdió a si misma, hasta el final lucho con coraje y hasta el final logro conservar su humanidad.
Con un final triste y conmovedor que dejara pensando al lector.

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