Opinión:
Voy a tratar de no extenderme demasiado en esta reseña, ya que como es la segunda parte de una saga no quisiera soltar ningún spoiler y por esa razón tratare de ser breve.
El mundo que ha creado Claudia Gray es genial, aparte de los vampiros hace la aparición unos seres oscuros y sobrenaturales aún un poco más aterradores que los mismos vampiros, lo cual me gusto bastante como encaja cada parte de este rompecabezas.
La protagonista sigue sacándome de quicio una y otra vez y en más de una ocasión me plantee aventar el libro de tan irritada que me dejaba la señorita Oliver. Yo se que es es extremo confiada porque las personas que la han criado toda la vida son las que se ponen en tela de juicio. Comprendo que por eso Bianca no sabe de que lado estar, pero y pondré un ejemplo muy claro: tanto aquí como en Crepúsculo hay personas que disfrutan de su condición, pero también las hay, que al igual que Rosalie preferirían avanzar, al igual que el tiempo, dejar que el curso de una vida humana los guiara, sin embargo cuando Bianca empieza a cuestionarse esta "vida perfectamente vampírica" de la que tanto le han hablado sus padres es reprendida duramente por ellos. No solo quieren que ella siga sus reglas al pie de la letra (lo que puede ser comprensible) sino que aparte de ello quieren controlar hasta sus mismos pensamientos, lo que me hizo enojar más que ninguna otra cosa, las personas que supuestamente la aman más que a nada en el mundo no quieren que ella tenga opciones, unicamente le dejan la elección que es mejor para ellos, no para ella.
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