La historia interminable

La historia interminable (Michael Ende)

La historia comienza con Sebastián, un niño que al ser perseguido por sus bullers, es obligado a refugiarse en una librería muy peculiar, donde no puede resistir el impulso de robar un libro bastante particular llamado La Historia Interminable.

Ante este suceso no le queda de otra más que irse a refugiar en su escuela, lejos de todas las miradas curiosas para poder leer dicho libro en paz, en cuanto comienza a leerlo se sumerge de lleno en la historia, pero no solo como simple lector, sino siendo pieza clave de ella. Gracias a este libro conoce el mundo de Fantasía que se encuentra en peligro debido a que la Emperatriz Infantil padece de una enfermedad mortal, que está haciendo desaparecer su reino, y los únicos que puede salvarla son Sebastián y un joven llamado Atreyu.

Yo se que tanto el libro como la película ya son unos clásicos, si embargo a mi la película nunca logró cautivarme y tenía la esperanza de que el libro pudiera cambiar mi opinión, pero por desgracia no fue así, mientras más leía más me convencía de que el libro no era tan bueno como yo hubiera esperado.

Solo la primera mitad es la parte de la película, tengo entendido que existe una segunda parte pero esa no la he visto, así que no se si en ella se encuentre el desenlace del libro.

La historia se nos va contando al mismo tiempo en dos espacios, que es lo que Sebastián está haciendo al leer el libro y que es lo que está pasando en Fantasía.

Si una cosa tengo que aplaudirle al autor es que su mundo es mucho más grande y más complejo que el que se nos presenta en la película.

Endel es un autor que a cada rato nos muestra muchísimos personajes, pero por la cantidad que maneja no nos da tiempo de conocerlos a todos ni mucho menos crear vínculos con ellos.

La primera parte me gustó, es increíble ver como Atreyu se embarca en un viaje que le podría costar la vida para salvar a la Emperatriz Infantil al mismo tiempo que descubrimos el papel tan importante que juega Sebastián en la historia, sin embargo la segunda mitad del libro ya me pareció completamente inverosímil, que la gran mayoría era puro relleno y que la misión que se le asigna al protagonista no tenía como mucho propósito que digamos. 

Había partes que me parecían tediosas.

Al inicio del libro los diálogos me parecieron maravillosos, hasta los personajes más humildes tenían una manera muy elegante de hablar, pero conforme pasaron las páginas el autor perdió de vista eso y empezó a meter diálogos a mi parecer muy sosos, que realmente solo aportaban espacio en la hoja que algo realmente relevante.

El final me gustó bastante, el título del libro cobra sentido y es explicado de mucho mejor manera que en el libro.