Olvidemos por un momento quién escribió este libro. Olvidemos que todo mundo quiere cancelar a Rowling por el tipo de declaraciones que a hecho recientemente, pero es que ciertamente esta mujer no es lista en sus opiniones pero admitamos que es brillante escribiendo.
Este libro nos cuenta la historia de Jack, un niño que siempre ha estado con Dito, su simpático e inseparable cerdito de peluche, hasta que un día Dito se pierde y es así como Jack tiene que hacer equipo con Ito, un sustituto de Dito; y adentrarse ambos en el mundo de las cosas pérdidas, un mundo hostil para cuanto juguete se pierde pero aun más para un niño de carne y hueso. Ambos tendrán que afrontar los distintos peligros que los acechan al atravesar las diferentes ciudades de este mundo mientras tratan de encontrarse con "El Perdedor", un monstruo que se come a los habitantes de este mundo.
De entrada el libro está dividido en capítulos muy cortos que hacen que sea muy fácil y rápido de leer y que las hojas se te pasen volando, pero ahora concentrémonos por la trama.
Si nunca creyeron llorar o sentir empatía por aquel juguete viejo que arrumbaste, o por todas las cosas que has perdido a lo largo de tu vida prepárate, porque este libro cambiara esa percepción.
No se como pude sentir tanto amor y empatía por un juguete sucio y roto, pues eso precisamente es lo que te hace sentir Dito, incluso admito se me llegaron a salir unas cuantas lagrimas.
Es un libro infantil, pero a pesar de ello como adulto creo lo disfrutas más que como niño porque a pesar de que todo esta ambientado para atraer la atención de los pequeños, creo que como adulto puedes encontrarle un significado más profundo a las cosas e incluso llega a hacerte fuertes críticas y reflexiones que te dejaran un largo rato pensando.
Para finalizar el desenlace de este hermoso cuento es tan lindo que te deja una sensación cálida y acogedora en el corazón.
Sin duda una lectura perfecta para estas fechas.
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