Estos cuentos nos hablan de los voradores, unos seres que tienen la habilidad de meterse en el cuerpo de tus seres queridos o incluso en el tuyo mismo, ellos adquieren todos los recuerdos de las personas que poseen así que obviamente es muy difícil saber quien ha sido poseido ya que el vorador asume por completo la personalidad de la persona.
Regina es una chica que en la peor noche del año (la unica en la que los voradores pueden cruzar a nuestro mundo) se le ocurre enfrentar sus miedos, lo que sin querer dejará a su hermanito en un estado muy vulnerable y será una presa fácil para un vorador.
Esta trilogía es demasiado grandiosa de principio a final, desde el primer libro hasta el tercero y último conserva su buen ritmo y su excelente trama.
Preparense para adentrarse en ferias malditas con payasos asesinos, en escuelas horribles con maestros psicópatas y en un sin fin de ecenarios más. Los voradores tienen la capacidad para hacer que los sueños más hermosos se conviertas en las más horrendas pesadillas.
Con una protagonista sumamente valiente que nos demuestra la importancia aunque difícil decisión de enfrentarnos día a día a nuestros miedos más grandes y así ganarles la batalla.
El estilo narrativo de Simon Holt ha sido comparado con R. L. Stine (Escalofrios) peto honestamente yo me quedo con Holt, para mi Stine si tiene mucho estilo y grandes ideas pero prefiero el ritmo sin igual de Holt.
El desenlace fue digno de los tres libros dejando un muy buen sabor de boca.
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